viernes, 10 de julio de 2009

3:35 am

Las borracheras llenas
su vocación sin luz,
los pájaros que no cantan
ya les robaron sus sueños.
Su corazón contento
mientras dice saber vivir,
hoy mirando al vacío
le trucharon su suerte.
En sus palabras bellas
como las mariposas,
duran su vida
y me dejan sin aliento.
El oro está en sus manos
así será mi dios,
como mi sol sin brisas
hoy se fue con vos.
Esta es una noche de recreo, me dejo solo para descansar de esta vida más volátil que otra cosa.
Hoy quedó mi motor sin ganas, pero solo por hoy, porque a pesar de que haya sol en mi cuarto afuera hace frío, en el invierno hace frío y en éste un poco más de lo común.
Yo fumo cigarrillos helados como dósis de paz y no escatimo cuanto calor habrá mañana en mi boca, porque en mis sábanas aún sobreviven las cenizas de ese cigarro neutro al cual le dió vida. Pero como todo cigarrillo, duró eso.