Botellas rotas
dinamitan avenida y esquina.
Te retan a poder cruzarlas
El viento pone música al suceso
barriendo vidrios estallados
por la fisura, o por algún cuento
En Urquiza no hay atentados
de envases llenos
los atentados se mimetizan
mientras la birra se repliega
y cuando cumple su cometido
la tristeza se convierte en su contenido
que se disfraza de estallido violento
quedando un Monroe minado
dispuesto a no pasar desapercibido
Y ahí nos vimos, sorteando y riendo
poetizando unos segundos con risas
sobre la tumba de otro instante
que quizás, fue de felicidad violenta.
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