lunes, 28 de septiembre de 2009

Gilada


Soy de los que piensan en las casualidades no casuales, osea, hechos formados por nosotros sin darnos cuenta y me tiro para el lado del llamado inconsciente. Un pensamiento, un cruce de palabras pueden traer imaginación real a la cabeza como algo que no pasó pero siempre hay posibilidad de que pase, bueno uno puede verse metido en un problema tan grave como feliz el cual va a traer sensaciones al cuerpo, como escalofríos, temor o hasta sonrisas, es ahí cuando más tarde (un tarde no muy lejano creo yo) esa pepita de imaginación se hace real en un propio círculo de vida, la de cada uno de nosotros, y nos acordamos de lo casual que fue habiéndolo sentido antes o también están esos colgados que lo sienten como deja vú y solo eso.
Jajaja la única manera de echar ese llamado, que por lo general uno siempre imagina lo peor, es caer en la conciencia de lo que uno está pensando y automáticamente no va a padecer esa "visión", simplemente basta con la convicción personal o, si se puede, compartirlo con alguien, el pensamiento y la resolución.
Seguramente piensen que estoy loco o digo bobadas, pero para mi no hay que estar loco para pensarlo, si no que hay que pensarlo para no estar loco.

1 comentario:

Blackbird dijo...

Yo te entendí...
Tal vez porque soy una loquita como vos o porque quizas alguna vez también pensé en eso...


Te quiero mucho!
=)